(Alcoba de los Macbeth. Los Macbeth en escena.)
Lady Macbeth (A Macbeth.)-He leído la carta que me escribiste y, al saber que aquellas brujas dijeron que reinarías, he pensado en ayudarte a conseguir dicho objetivo.
Macbeth:-¡Oh, amada mía! ¿Qué aconsejas para ello?
Lady Macbeth.-El rey Duncan llega hoy a palacio, ¿acaso estoy equivocada?
Macbeth: -Él será nuestro huésped.
Lady Macbeth: -Estupendo, por consiguiente, aconsejo asesinar al monarca. Tengo un perfecto plan para cometer el crimen, nadie sospechará nada.
Macbeth: (Aterrorizado.)-¿Cómo puedes planear un acto tan horrendo? ¡Además, no debemos olvidar que piensas asesinar a un buen rey, justo y clemente en nuestra propia morada y que no se presenta solo, sino con sus hijos y servidores!
Lady Macbeth: -¡Tranquilízate, desdichado! Recuerda lo que te he comunicado antes, no nos ocurrirá nada malo, además, anhelas el cargo de rey, ¿no es así? Y, dime, esposo, ¿No crees que los debiles hombros de Duncan pueden soportar ya el peso de la corona? ¿No está el rey, acaso, demasiado viejo para reinar? ¿No sería mucho mejor para todos un reino bajo el poderoso y valiente Macbeth, en vez de uno del débil y decréìto Duncan? No, mi amor, tú serías mejor rey.
Macbeth:-Verdad es lo que dices, pero me aterra pensar que el plan pueda fracasar.
Lady Macbeth: - Segura estoy de que no sucederá.
Macbeth: -Si estás tan segura de ello, ¿cuál es el plan?
Lady Macbeth: -Pues bien. He contratado a tres de los mejores sicarios que se encuentran en el reino, no a muchos kilómetros de aquí. Según dice uno de ellos y, es verdad porque lo he visto, es un auténtico especialista con el arco. Además, me ha informado que no ha dejado víctima sin su flecha correspondiente. Nunca falla.
Macbeth: -Y ¿cómo y en qué momento asesinarán al rey?
Lady Macbeth: -Tras el banquete nocturno, cuando el rey haya entrado en su alcoba para acostarse, el arquero dará la señal a su compañero, que estará bajo la alcoba del monarca, que lanzará una piedra contra la ventana. Cuando el rey abra la ventana para observar lo ocurrido, el arquero, que estará subido a un árbol cercano a la ventana del rey, lanzará la flecha en dirección al brazo. Seguido, cuando Duncan haya solicitado ayuda, haremos venir al último sicario que se hará pasar por el cirujano de palacio, y, al dejarlos solos, (se ríe) éste último ahogará al rey.
Macbeth: -Sin duda es un magnífico y complejo plan. (Se asoma a la ventana.) Ha llegado el rey, bajemos. (Bajan a la entrada)
(Entrada del palacio. En escena los Macbeth, los Duncan y los servidores tanto del monarca como de los Macbeth)
Macbeth: (A Duncan.) -Bienvenido a nuestra humilde morada, majestad.
Lady Macbeth: Estáis en vuestra casa.
Duncan: -Gracias, ilustre pareja.
Servidor de los Macbeth: (A todos.)-Entren cuando gusten, la cena está preparada.
Macbeth: (Al servidor.) -Gracias, entraremos en breve. (Entran)
(Tras la cena.Comedor del palacio. Los Macbeth, Los Duncan y los servidores del rey)
Duncan: (A los Macbeth.) -Una cena exquisita. (A todos.) Con vuestro permiso voy a acostarme, a causa del viaje, me encuentro fatigado. (Entra en la alcoba).
(Jardines del palcio. El arquero y su compañero, dos sicarios.)
Arquero:-¡Ahora!
Compañero: (Lanza la piedra.)-¡Hecho!
(Duncan abre la ventana y el arquero se dispone a disparar la flecha. Dispara y la flecha daña el brazo del monarca escocés. El rey grita. Entran sus hijos)
Duncan: (A sus hijos.) -¡Malcolm, Donalbain, ayudadme! ¡Me han disparado una flecha!
Malcolm: -¡Aguante, padre!
Donalbain: (Sale) ¡Respire hondo! Iré a buscar ayuda.
(En los jardines del palacio. Dos sicarios.)
Cómplice: (Al arquero.) -Huyamos de aquí y esperemos a nuestro amigo a las afueras del palacio. (Se van.)
(En la alcoba. Todos.)
Lady Macbeth (A Macbeth.)-Haz venir al cirujano de palacio, por favor. Parece que la herida está empeorando, date prisa.
(Macbeth regresa con el cirujano, el tercer sicario.)
Falso cirujano: (A todos.) -Déjenme ver, hagan el favor. La herida es más grave de lo que parece, además, está empeorando y su majestad no para de perder sangre. Existe alta probabilidad de muerte, sin embargo, intervendré para salvar a nuestro rey.
Macbeth: -¡Ojalá salga victorioso de esta difícil batalla! Dejemos que el cirujano haga su trabajo. (Todos salen de la alcoba.)
(Alcoba de los Macbeth. Los Macbeth en escena.)
Macbeth: (A su esposa.) -Esperemos la llamada del sicario.
(En la alcoba del rey. El tercer sicario y Duncan.)
Falso cirujano: (Al rey.) -Acomódese, majestad. (Coge un cojín y ahoga al monarca escocés.) Ha llegado su hora.
(El sicario hace llamar a todos los presentes del palacio. Acuden a la alcoba.)
F.C.-Lo lamento. He hecho todo lo que estaba en mis manos.
(A la mañana siguiente. Nobles reunidos en la sala principal del casdtillo de Glamis)
Donalbain: (A Malcolm, en voz baja.) ¡No puede ser, hermano! Sospecho de Macbeth, pues veo en su semblante la intención de acusarnos de la muerte de padre.
Malcolm: (A Donalbain, en voz baja) Sí, todo parece un complot para desacreditarnos. Además, parece que muchos nobles le prefieren a él como nuevo rey, en vez de a mí. Parece que no nos queda otra cosa que huir, antes de que nuestro "leal" huésped nos mate a nosotros también. ¿Algún día, me ayudarás a recuperar el trono?
Donalbain: Hermano, sabes que por ti iría a las puertas del mismísimo infierno. No hacía falta que preguntaras...
Macbeth (A todos, en voz alta y solemne.) -Esta noche ha sido una llena de desgracias para todos los aquí presentes. El rey Duncan de Escocia, un rey bueno, justo y clemente, ha fallecido. Siempre recordaremos a aquel rey, a un rey que siempre vivirá en nuestra memoria, y cuyo reinado recordaremos como el más próspero de Escocia hasta la fecha.